RESCATANDO A LOS JOVENES. CLASE 5
POR LA INCREDULIDAD ESTA VOTANDO LA BENDICIÓN.
El pueblo hasta hoy en un estatus cuo, dice ser cristiano de labios y no de corazón, el sol, luna, estrellas, para todos; la bendición es para todos, la felicidad para todos, la paz es para todos, el evangelio es para todos, y son pocos los que lo reciben, porque el hombre lo ha limitado, por no saber, por vanagloriarse. Y vino el dios de este siglo, cuando se dio cuenta de la incredulidad de la gente y tergiverso todo, e invento varias doctrinas de diferentes colores, como los partidos políticos. Pero la tergiversión del hombre lo hizo de varios colores, Dios creó el solo, la luna, los 24 ancianos, Cristo de blanco.
2 Corintios 4, 4: en los cuales de dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, par que no les resplandezca de la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Cristo nunca tuvo situaciones como la nuestra, nuestras dificultades, deudas, resentimiento, con problemas, únicamente tenia la gloria de Dios. Vino a transmitirnos la gloria, victoria y el triunfo. Como cuando en aquel desierto no había comida para cinco mil personas, las cuales fueron saciadas; pero porque usted ora y ora, y no recibe.
El dios de este siglo segó el entendimiento, como a Cristo no le fue segado, ni atrapado su espíritu. Cristo lo que empezó lo terminó, como hizo con los apóstoles los 5 ministerios.
Lucas 2, 40: Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
Lucas 2, 52: Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para Dios y los hombres.
Jesucristo primero se preparó, usted puede recibir ahora el don de sanidad pero no sabrá cómo utilizarlo, tendrá que preparase para desarrollarlo. Y Cristo lo dijo: mayores obras verán ustedes.
¿Pero no lo hacen? Por miedo. Porque el que recibe a un profeta, bendición de profeta recibe, el que recibe a un justo, bendición de justo recibe.
Como cuando ora por un enfermo y pone las manos sobre él se sanará, pero como sabrá que no volverá la enfermedad, y porque le duele la cabeza por ejemplo.
Génesis 32, 26-28: Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él le respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
Génesis 32, 30: Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue liberada mi alma.
En su carrera espiritual debe vencer, para recibir su bendición. Como el nombre de Jacob no era de bendición, lo cambio para que no sea destrucción.
Hoy los graduados de Dios, no saben para qué, los cristianos de hoy no saben cuál es su especialidad, y los terrenales cuando estudian saben en que se graduaran.
Luchando con Dios y el hombre, gradúese con Dios y verá que tendrá problemas con el hombre.
Los jóvenes de hoy están pensando en todo y no tienen una meta, Dios no tiene excepción de persona para buscar su meta, y no se deje segar con el dios de este siglo, confiando en el hombre.
Son poca la gente ve la gloria de Cristo, por nuestra incredulidad, pero para que usted puede alcanzar la gloria de Dios deberá luchar hasta recibir su bendición.
El primer incrédulo de hoy es el joven, solo esta copiando las cosas del mundo, tatuajes, pirsin, sexo, casarse y más. Todos los jóvenes que están tatuados no podrán servirle a Dios.
Jeremías 6, 10- 11: ¿A quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, y no la aman. Por tanto estoy lleno de la ira de Jehová, estoy cansado de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tanto el marido como la mujer, tanto el viejo como el muy anciano.
Aquí está un pueblo que no se deja preparar, en el mundo estamos tatuados y teñidos, y cuando se vuelven cristianos siguen haciendo lo mismo. Dios quiere que haga la carrera que él tiene preparado para usted.
Dios tuvo que llamar jóvenes porque los viejos no entendieron, como lo hizo con el rey David.
Y a los mayores tenemos que guiar a esos niños y jóvenes, usted tendrá que clamar a Dios para matricularle a su universidad, y no a una terrenal que no le servirá de nada.
Para que encamine a sus hijos, en el camino de Dios. Hágase compañero, socio de Dios, quiere ser su médico, su maestro y no le deshonremos.