RESCATANDO A LOS JÓVENES

CLASE 3

 

Nadie está preparado para la venida de Cristo. Los jóvenes no saben para donde van, que quieres, y no tienen un meta. Pero esta enseñanzas no es para todos, por eso es triste que no serán todos rescatado, sino únicamente el remanente.

2 Corintios 4,4: en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

Léalo en el espíritu. El entendimiento del hombre esta entenebrecido porque la biblia lo leen en la carne. Y no entienden que toda la biblia está escrita en parábolas, como lo hizo el maestro Jesucristo, para que escuchando no oigan, y viendo no vean; porque Cristo ya tenía preparado su pueblo, y uno que no se salvará.

Ya que a muchos no les alumbra el evangelio, créame que por esta causa que en los hogares, clínicas, hospitales, iglesias están llorando porque no les resplandece la luz del evangelio. Dios nos muestra todo, su felicidad, su triunfo, su derrota, su perdición, como lo dice en Job 33, 14-7 y Job 33,28-30.

Dios nos dio una luz especial, y la falta de esta luz es la que está destruyendo los hogares, y el mundo. El primer estancamiento, es la falta de esa luz del evangelio, usted no se preparó para ser una esposa o esposo, y nunca pregunto a Dios quien era su esposa, que él tenía preparado para usted. Si usted sería la luz de su casa, cuadra, pueblo, ciudad, de su nación todo lo que le está pasando y está pasando en el mundo, no estaría pasando.

En el mundo terrenal usted primero  va al jardín (kínder) donde aprende a hacer palitos y redonditos, después a la escuela donde aprende a escribir y más, todo esto has llegar a la universidad para hacer un doctorado. ¿Verdad?

En el evangelio ninguno estudia, nadie se deja forma desde el jardín, nadie quiere aprender primero a hacer bolitas y ronditos; todos quieren ser doctores de la ley, o eso lo creen. Ahora que es cristiano su vida es peor de serlo, porque se pelearon con todos.

Testimonio: cuando Dios me resucita, yo vi esa misma luz que vio Pablo cuando Cristo lo resucitó, y ahora cuando estoy ministrando veo la luz.

Si usted le sirve a Dios ya no tiene que está sufriendo en el mundo. Como dice su palabra, el dios de este siglo segó esa luz.

Es esa luz que vieron los discípulos de Cristo, cuando estaban pescando en el mar y no pescaban nada, pero ellos vieron la luz y echaron sus redes en su palabra.

¿Qué será resplandecer, iluminar?

Haga como lo hizo Mateo que siendo recaudador de impuestos, cuando Jesucristo le dijo: sígueme, él le siguió sin dudar; porque Mateo vio la luz, no puso escusa, no dijo: espérame, que primero ordeno mis cuentas y presente mi carta de renuncia.

Mateo 5,14-15: Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende un luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos  los que están en casa.

La promesa de Dios es grande para el mundo entero, y no se puede encender esa luz, el mundo espera y espera de nosotros los cristianos que alumbremos a nuestra propia casa, para que usted sea el que trae la paz, el que clama y ora, el que ora por los enfermos. Para que en su ciudad el gobernante busque en usted esa luz, como lo hizo con Daniel el rey de Babilonia, con José el Faraón, gobernantes que ni siquiera eran cristianos.

Para que en ustedes los jóvenes sean la luz, por eso péquese a la luz de Cristo, cambia su vida, su casa, su barrio, su pueblo, su ciudad, su nación. Ilumine u caliente como lo hace el sol, que nos ilumina, guía y orienta.

Si hubiésemos buscado esa luz antes de casarnos, hoy no estaríamos sufriendo, usted no estaría viendo la mujer del vecino que está más linda y hermosa. Acaso José, Adán, Abrahán se casaron nuevamente.

En su vida la primera piedra de tropiezo es su mujer que en ningún momento le dijo Dios que se casase con ella, y son los motivos de todos sus pesares, ¿Quién tiene la culpa? El dios de este siglo, que segó el entendimiento y la luz de Cristo.

Y aun nosotros no hemos aprendido a predicar su palabra, cada versículo es como una casa, como lo estamos haciendo con esta enseñanza, ya que es diferente si lo lee en el espíritu, y si no termino de edificar la casa, no edifique otra que confunde a la iglesia con el texto y re contexto  que lee, sácale la luz de Cristo que tiene cada versículo.

¿Cuál es la vida que tiene ahora, que antes de ser cristiano?

Hoy sigue haciendo lo mismo que antes de ser cristiano, antes fornicaba con mujeres, ahora fornica la palabra. El que engaña y se deja engañar están fornicando.

Dios quiere que ahora ese niño no se deje apabullar por ningún hombre del mundo, usted que vive en el espíritu.

Deuteronomio 12,12-14: Y os alegraréis delante de Jehová vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros siervos y siervas, y el levita que habite en vuestras poblaciones; por cuanto no tiene parte ni heredad con vosotros. Cuídate de no ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que vieres; sin en el lugar que Jehová escogiere, en una de tus tribus, allí ofrecerás tus holocaustos, y allí harás todo lo que yo te mando.

Tenga en cuenta donde llega su holocausto, no sea que en la iglesia que esta congregándose no esté Dios escrito con mayúscula.

A demás de todo esto está cortando su luz, hasta en el nombre que está colocando a sus hijos. Deje que le resplandezca la luz de Cristo y camine con ella, para que usted ya no sufra más con su esposa, hijos, para que no camine como  lo hicieron sus padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos.

Cristo quiere que todos recibamos  esa luz, y tengamos gracia por esa hermosa luz de papito Dios. Porque Dios nos llamo para estar de triunfo en triunfo, de victoria en victoria. No quiere Cristo que ande de enfermedad en enfermedad, de problemas en problemas, de angustias en angustias, etc.