Ministrando a los Jóvenes

Santo y misericordia eres tu papito Dios, presento a ti a la hermana (ponemos el nombre) ante tu santa presencia, que es una joven como tantas en el mundo, que están completamente estancado, frustrados, y el maligno los tiene atrapado, pero tú has prometido  poner una unción especial sobre ellos. Te presento de ella su cuerpo, su alma, su espíritu, su corazón y todo su ser, uno la mente de ella a tu mente y su espíritu a tu Espíritu Santo, te pido Cristo bendito que tu tomes control, domino y señorío de ella. Abre las ventanas del cielo y desde el tercer cielo derrames una unción especial de tu Santo Espíritu sobre ella.

Tu palabra dice: yo honraré, el santuario de mis pies. Y aquí ella esta postrada a los pies de tu santuario, en el nombre de Cristo Jesús, la cubro con la sangre de Cristo de la cabeza a la planta de los pies y lanzo la palabra con poder y destruyo todos los espíritus inmundos, porque la sangre de Cristo limpia, quema y purifica toda perturbación diabólica y satánica; de todos esos bichos que le vienen atormentando por culpa de sus padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos. Padre santísimo toda maldición ancestral y generacional tiene que ser desarraigada para tu gloria.

Activo un vallado de ángeles alrededor de ella, ángeles ministradores, guerreros con espadas de fuego para romper todo yugo, atadura, conjuro y maldición, para romper todo viento extraño. Que tú seas Cristo Jesús a esta hora escuchado tu oración, te pido la presencia del ángel Miguel con la espada de Gedeón, para romper todo los espíritus inmundos, de atrapa dura, ligadura, conjuro, maldición, atadura todo espíritu que lo viene atormentando.

Hoy estamos ayunando, entregando nuestro cuerpo como señal de sacrificio vivo como olor agradable a tu presencia, tu palabra dice que no es el ayuno que yo escogí.

Por eso en este día ato al hombre fuerte de toda ligadura e impiedad, ato al hombre fuerte de todo lazo de opresión, ato al hombre fuerte de todo cerrojo diabólico y satánico y cerradura de hierro, ato al hombre fuerte de todos los bichos ancestrales y generacionales, ato al hombre fuerte de todo tormento que se está robando la felicidad afectiva, amorosa, emocional, laboral, económica, y conyugal, todo espíritu de inmundo lo ato, lo encadeno, lo amordazo y lo aviento a la profundidades eternas.

Señor rompo a esta hora todo yugo, romper todo yugo de opresión como dice tu palabra; rompo todo yugo que la esta atormentando a ella en el nombre de Cristo Jesús, rompo todo yugo diabólica y satánica, rompo todo yugo de hechicería, maleficio, riego, baños, bebedizos, chamanismo, espiritismo, agoreros, encantadores, adivinos, rompo todo yugo santísimo Dios de todo carnaval ismo, todo maldición ancestral y generacional, de todo espíritu de santería, rezandería y romanismo, rompo todo perturbación diabólica y satánica, rompo todo yugo Cristo bendito por los cuatro vientos: oriente, occidente, norte, sur, este y oeste, rompo todo yugo de altar de Asera, que la viene atormentando, porque esta criatura es tuya.

La desato a esta hora, porque tu palabra dice: todo lo que desataras en la tierra, será desatado en los cielos. Yo la desato de todo espíritu de alelamiento (repetir 7 veces), la desato de todo espíritu de paranoia diabólica y satánica (repetir 7 veces), yo la desato en nombre de Cristo Jesús de todo espíritu de impiedad, ligadura y opresión, de todos los espíritus inmundos, todos eso bichos que por culpa de sus padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos; yo la desato por los cuatro vientos porque ningún espíritu puede estar en el altar de tus pies.

Tu palabra dice: que en vano trabajan los obreros, si Jehová no edifica, en vano velan la guardia.

Espíritu Santo sigue ministrando, sigue derramando fuego, el fuego de Dios, fuego de Dios cayendo, quemando, rompiendo todo espíritu inmundo de imágenes que no oyen, no ven, que no sienten, no palpan santísimo Dios, rompo toda posesión de consagración diabólica y satánica. Ella fue consagrada desde antes de nacer a todo carnaval ismo, a la idolatría; ella fue consagrada y toda consagración tiene que ser rota, se rompe la consagración, así como hiciste con María Magdalena, la que tu sacaste siete demonios, hazlo hoy con ella te lo pido en el nombre de Cristo Jesús.

Que seas a esta hora Espíritu Santo ministrando, sanando, rompiendo a esta hora, ¿Por qué hemos de pedir, no lo sabemos? Es por eso el Espíritu Santo sea gimiendo, el que ruega por nosotros, el que mora entre nosotros, el nos ragulle de pecado y nos conduce a toda verdad, que sea rompiendo a esta hora ella, y  están siendo liberados.

Desato su cuerpo, alma, y espíritu, desato todo espíritu interrumpido de alma y cuerpo desde antes de nacer (repetir 7 veces), por los cuatro vientos, Espíritu de Dios opera, obra milagros con ella santísimo Dios, su mente tiene que ser liberada, la desato de todo espíritu esquizofrénico (repetir 7 veces). Espíritu Santo sigue tú ministrando, tu palabra dice: que aunque me fueres infiel, yo permaneceré fiel. Y todo lo que pidieres en oración creyendo lo recibiréis.

Espíritu Santo sigue ministrando, sigue derramando el fuego de Dios, cayendo, limpiando, operando, y destruyo toda fortaleza del maligno, toda posesión que tenía sobre ella, todo plan que tenía en contra de ella, en contra de todos los hermanos a esta hora, en el nombre de Cristo Jesús.

Y te doy Gracias Padre, gracias Hijo, y gracias Espíritu Santo, gracias por lo que estás haciendo por lo que vas a hacer, porque la sangre de Cristo está penetrando en cada uno de ellos, y no se resisten. La desato en bendición para bendición (repetir 7 veces), ella va a testificar, tiene que testificar así como lo hiciste con María Magdalena, así lo haremos por siete días, y los espíritus que están saliendo hoy les ordeno que salgan de ella, y la sigo desatando, desato su juventud de la garra del maligno (repetir 7 veces), la desato su vida sentimental, afectiva, laboral, conyugal, felicidad.

Yo la bendigo a ella, lanzo y profetizo en ella sanidad, prosperidad, que ella va a testificar para tu gloria; Gracias Padre, gracias Hijo, y gracias Espíritu Santo, gracias por lo que estás haciendo por lo que vas a hacer en el nombre de Cristo Jesús con la unción poderoso del Padre, Hijo, y Espíritu Santo. AMEN.